Tipos de poliamor: cómo se viven y qué significan
El poliamor es mucho más que una moda o un concepto abstracto: es una manera de vivir los vínculos desde la honestidad, el consentimiento y la diversidad afectiva. La realidad es que no hay una única forma de practicarlo, porque cada vínculo se construye a medida de quienes lo integran.
En este artículo quiero contarte los principales tipos de poliamor, y sus definiciones, para que puedas reconocer qué estilo resuena más con vos o simplemente entender la variedad que existe en una relación poliamorosa.
Poliamor jerárquico
El poliamor jerárquico es uno de los modelos más comunes. En este caso, las personas involucradas establecen una relación principal y, a la vez, mantienen otras relaciones consideradas “secundarias”.
- La relación principal suele tener prioridad en la toma de decisiones (como proyectos de vida).
- Las relaciones secundarias son igualmente importantes en lo afectivo, pero no siempre tienen el mismo peso en lo práctico o social.
Este modelo es elegido por quienes quieren abrir su vínculo de pareja sin perder cierta centralidad en una relación específica.
Poliamor no jerárquico
En contraste, el poliamor no jerárquico busca que todas las relaciones tengan el mismo valor y reconocimiento. No existe una pareja principal o secundaria: cada vínculo se vive como único e independiente.
Esto implica:
- Tomar decisiones sin priorizar a una sola persona.
- Repartir el tiempo, la energía y el compromiso de manera equitativa.
- Desafiar las normas sociales que ponen a “la pareja” en la cima de la pirámide afectiva.
Es un modelo que requiere mucha comunicación y acuerdos claros, porque puede ser desafiante sostener varios vínculos con la misma profundidad.
Polifidelidad
La polifidelidad es un modelo donde varias personas forman un grupo cerrado y acuerdan no tener vínculos sexuales o románticos fuera de ese círculo. Puede ser de tres, cuatro o más integrantes, y funciona como una especie de “monogamia de grupo”.
Este estilo de poliamor brinda seguridad y estabilidad, ya que quienes lo practican sienten la tranquilidad de estar en un marco de compromiso mutuo.
Vínculos abiertos
Algunas personas prefieren hablar de relaciones abiertas, un modelo que suele considerarse parte del poliamor pero con matices.
- Puede haber una pareja principal que se permite tener experiencias sexuales o románticas con otras personas.
- La diferencia clave con la infidelidad es que todo se hace con consentimiento y transparencia.
Es un tipo de poliamor más flexible, elegido por quienes quieren experimentar sin dejar de sostener una relación central.
¿Cuál es el tipo de poliamor ideal para vos?
No existe un modelo universal ni un “mejor poliamor”. Todo depende de lo que busques, lo que necesites y lo que seas capaz de construir con las personas que elijas. Lo importante es:
- Hablar con honestidad sobre lo que cada quien espera.
- Establecer acuerdos claros.
- Revisar esos acuerdos con el tiempo, porque los vínculos son dinámicos.
Lo lindo del poliamor es que invita a crear relaciones a medida, sin copiar moldes que no nos representan.
Reflexiones finales sobre los distintos tipos de poliamor
El poliamor es un abanico amplio donde cada vínculo encuentra su propia forma de florecer. Ya sea jerárquico, no jerárquico, polifiel o abierto, todos los modelos tienen algo en común: la búsqueda de vivir el amor con respeto, sinceridad y libertad.
Si querés profundizar en cómo se construyen estas experiencias, te invito a seguir leyendo en mi blog, donde hablo de vínculos, amor y diversidad afectiva con una mirada abierta y cercana.
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